Tras el primer artículo de esquí de montaña, en el que se proponían rutas desde Astún hacia el Midi d’ Ossau, en este artículo quería proponeros una salida muy bonita, ideal para una primavera con nieve, como la de este año.
La idea es salir del entorno controlado del entorno de una estación de esquí, como la de Astún, para hacer una salida de montaña, en un contacto más íntimo con la montaña. Nuestro objetivo va a ser el Somola Bajo, un monte próximo al mítico Collarada, pero mucho más sencillo y accesible, con una gran esquiada.
APROXIMACIÓN HASTA EL REFUGIO DE LA ESPATA.
La aproximación se puede hacer desde la Fuente del Paco, o por la pista que lleva al refugio de la Espata.
Llegar a al Fuente del Paco es libre, pero para subir por la pista que lleva al refugio de la Espata, has de pedir permiso en la web del Ayuntamiento de Villanúa, que tiene un coste y limita el número de vehículos que pueden subir por la pista.
Otra opción es que esté en funcionamiento el servicio «Senderos del Colllarada» y que te subieran, junto con todo tu equipo de esquí de montaña, con un land Rover, hasta el Refugio de la Espata o hasta donde la nieve permita llegar.
Nosotros sacamos el permiso y subimos por la pista, pero no pudimos llegar muy arriba y tuvimos que dejar el coche a un lado y continuar subiendo «a patita», unos ratitos foqueando y algunos tramos con los esquís en la mano.
Por ello, en esta ocasión proponemos la salida desde la Fuente del Paco. No obstante, antes de hacer la salida os podéis informar sobre el estado de la pista y, quizás, comenzar a subir desde el refugio de la Espata, evitándoos un buen trecho de pista.
SUBIDA AL SOMOLA BAJO, DESDE EL REFUGIO DE LA ESPATA:
Al llegar la pista al refugio de la Espata hace un giro de 180º, pero si seguimos recto, tenemos la pequeña cabaña y una fuente donde bebe el ganado (esta zona, aquí se llama el cubilar de la Espata). A estos bebederos de ganado les llega el agua por un caño de agua muy fresca y muy buena, donde puedes reponer agua.
Seguimos subiendo por ese valle , que posteriormente se estrecha en un tubo a la izquierda y desde allí se sube por una pendiere muy progresiva hasta la cima del Somola Bajo. Para hacer la subida más cómoda solemos hacer varias «zetas», muchas de ellas aprovechando huellas anteriores.
Tras salir del tubo, se continua por la cresta que nos va aproximando a las últimas palas de subida hacia nuestro objetivo, el Somola, dejando a la derecha el pico de la Espata.
Conforme se sale del tubo por le Collado del Marañán y se va cogiendo más altura, se puede disfrutar de una fantástica vista tanto hacia el Collarada, como hacia el Valle del Aragón, donde se ven en la lejanía las montañas azules como si fueran las olas de un lejano mar, entre las que destaca la característica Peña Oroel, auténtico símbolo de identidad de los jacetanos.
La cumbre es muy cómoda y muy amplia, fácilmente accesible siguiendo el itinerario marcado por el track del GPS, facilitado más abajo.
BAJADA DEL SOMOLA BAJO.
Tras quitar pieles, abrigarse, comer y beber un poco, se inicia el descenso por la misma ruta que se ha subido.
Al inicio del descenso tenemos amplías palas de orientación sur, con una fantástica nieve primavera, muy soleadas, por lo que se disfrutarán mucho más si se ha madrugado.
Posteriormente, la bajada por el tubo lleva orientación oeste, pero es un tubo muy amplio, por lo que se puede elegir bajarlo por el medio, o ir haciendo huellas por algunos de los laterales, eligiendo al orientación en función del estado de la nieve.
Conforme se va bajando y perdiendo altura, es mejor ir buscando las palas de orientación norte (a la izquierda del tubo conforme bajas), donde estará la nieve menos transformada.
El tubo se va ensanchando y la pendiente se va suavizando, hasta llegar de nuevo al cubilar de la Espata, donde podemos volver a coger algo de agua.
DESDE EL CUBILAR DE LA ESPATA.
Al volver a la pista, tenemos una mesa con un cómodo banco corrido, donde se puede parar a descansar a la sombra de un espléndido pino.
Aquí nos puede venir a recoger el Land Rover de Turismo de Villanúa si así lo hemos concertado, o seguir bajando hasta donde hayamos dejado el coche.
En función de la cantidad de nieve que se disponga, se harán más tramos esquiando, o caminando hasta llegar al coche, ya con más calor por haber perdido bastante altura, así como con una enorme sonrisa en la cara, que cruza de oreja a oreja, tras haber disfrutado de una fantástica esquiada.
Finalmente, recomendar como siempre que si no se conoce la zona lo más interesante es realizar estas salidas de montaña con un guía local, que os aconseje sobre todos los detalles, especialmente el estado de la nieve, el riesgo de aludes, etc. Lo que es una subida cómoda y una bajada gozosa, podría convertirse en algo muy desagradable si no se elige la época adecuada del año, o el día propicio. EN primavera la nieve suele estar más asentada, pero es recomendable madrugar para evitar las horas de más calor, en las que pueden comenzar a desestabilizar las laderas de manto nivoso.
MAPAS:
A continuación mapas de la salida, marcando en color verde la subida y en color rojo la bajada. En el primer mapa se puede ver el lugar donde tuvimos que dejar el coche por encontrarnos con demasiada nieve y no poder subir más arriba.
TRACK PARA GPS: